La obsesión y la constancia enemigas son,
una no permite avanzar
y la otra es avance paso paso,
con amor.
La obsesión obsesiva en el mismo objetivo
es consecuencia de la mala constancia
que un día surgió,
mas a veces la constancia
se confunde con obsesión.
Quien lucha con corazón de acero,
teniendo claro a quien amó,
a quien sigue amando
y luchando por ello,
no supliendo su deseo
muestra constancia,
mas no obligando
a que ceda
lo que a ceder no va, no.
Mas quien obliga a que ceda
es quien muestra obsesión,
quien obliga a otra persona
a querer lo querer no querió,
o haciendo amago de obligar
sin que exista obligación.
La constancia grandes veces
no la muestra quien la produce,
mas si la percibe el receptor,
¿no es verdad que una buena obra
parece más grande si el artista persistió?
¿No parece más grande Don Quijote constante
que los cuentos de Allan Poe?
¡Ojo! Que no por ser constante tiene por qué
ser mejor,
simplemente es distinto y enemigo de obsesión.
La perseverancia es la constancia
en su mayor esplendor y es alegre
ver como alguien consigue
lo que tanto quiere,
siempre y cuando quiera
algo positivo,
que no negativo.
Positivo es el amor,
sea o no correspondido,
pues si lo consigue
*pasa a serlo,
¡sin que nadie obligue!,
y jamás
nadie
lo dice.
Si no da alguien el primer paso
no hay segundo ni tercero,
si no se empieza escribir novela
no se termina ni un cuento,
quien escribe mucho y cuidando
de errar lo menos posible, cuerdo,
rescata y hace memoria
y los recuerdos los revive.
Pues mientras estén vivas dos personas
el amor de buenas raíces
pueda entrelazar sus ramas
juntando dos almas felices.
Y sabes qué es lo más irónico
que jamás
nadie
lo dice.
Que hay gente que se mata escribiendo
historias en su propia vida,
que las escribe bien completas
las escribe sin heridas,
procurando no hacer daño,
esa gente que escribe amor,
que luchan con constancia
o con obsesión
o con directrices,
o con lo que tenga que haber
para que el amor vuele
y se cumpla,
gente que lucha y lucha
o que deja de luchar y escucha,
que hacen lo que haga falta
por amar con buenos matices,
gente que calló y no por dignidad,
que habló por reconciliar,
gente que al final
habló al mar,
gente que jamás
nada
lo dice.
Y como no dicen nada
es como si nadie…
lo dijera.
Y al otro lado un alma que nada escucha,
que nada lo escucha,
que escucha el mar sin voces,
alma pusilánime, 1insolubre,
la misma de todas las personas
que no escucharon, ¡qué despistes!
¿Orgullo de qué?
Orgullo se suele tener de actos buenos,
no de todos los malos,
¿orgullo del mar vacío?
Lo triste es que tengan orgullo.
De repente una gota
cae sobre 3el mar insalubre,
no se sabe ni quién la lanza,
la mar se sana
al amor alcanza.
Una gota de beso tierno,
de verdad verdadera
de apacible mirada.
Gota de hoy estoy
y también estoy mañana.
Gota de lo que no está de moda:
gota de confianza.
Rara gota,
buen beso.
Rara gota,
buen agua.
*Pasa a serlo: pasa a ser correspondido.|1. Insolubre: alma dañina para la salud (alma tóxica); alma que perjudica al agua del mar convirtiéndola en insalubre.|3. El mar: él (hombre que ama) mar (amor dañado del hombre).
José Daniel Martínez es un músico, escritor y modelo murciano, además de profesor de Literatura y teórico en Lingüística. Nació en Alcantarilla, Murcia en 1996 y desde muy joven mostró su interés por la música. A los 14 años empezó a tocar la guitarra y a cantar en bandas de rock.