Sueño en una vela

A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa.

Leon Tolstoi

Tenemos un sueño

que nos quita el sueño,

una gran luz que destaca,

que un día encendimos,

que es imposible apagar.

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Los obstáculos del sufrimiento

quisieron con viento apagar la luz,

mas el *aura de cada cual

la movió con dulzura

elevando la belleza de su color.

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Que no supieran apreciar las luces

no quiere decir que ambas se apagaran.

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No sé qué pasó con su luz,

pues se alejó pero supongo que brilla

allá adonde vaya,

mas la mía que sí la sé

todavía

a ella la ilumina

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y si de iluminarla dejara…

se apagaría

y yo no tendría luz.

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Cuidando la luz de otros

protegiendo su iluminar,

destacando sus cosas buenas,

amando donde «no se debe» amar,

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omitiendo errores ajenos

que se pueden omitir de corazón,

destacando los actos buenos

alentando al amor,

el mundo será más mundo,

y la vida será mejor.

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Se me quedó encendida la vela

del anterior poema y estoy

en el fatal dilema

de si cuidarla

o si apagarla

mira, no te engaño,

pase lo que pase

voy a amarla.

*Aura: viento calmado.