Sin título I

Lo raro no es que me dejaras de querer

sino que me demostraras que me quisiste,

pues resulta que

a veces no tengo rima,

ni siquiera soy estable

con mis idas y venidas

y mis cambios repentinos de humor.

A veces soy bastante pesado

a veces no dejo que nadie hable

durante unos largos minutos para llamar la atención.

A veces parezco normal

y tengo furia incesable,

me esfuerzo por que no corrompan

y puede que el que corrompa sea yo.

A veces creo estar triste,

como sucede a cualquier persona,

e intento disimularlo

riendo y creyendo que no.

A veces me comprometo

a cosas que afectan a gente,

y ni yo mismo me percato

de que mi compromiso afectó.

Y en conclusión,

no soy ni persona,

soy un proyecto de persona,

ni eso, un proyecto a secas.

Pero un proyecto…

que conlleva ilusión.

Así que veo raro que me quisieras

siendo yo más nervio que calma,

pero más raro fue que volvieras

conociéndome con defectos, sin armas.

Ahora que estás aquí…

sería inaudito… que te quedaras.

Ahora que estas aquí,

leyendo mi poema en entrada.

Dime que te quedarás sin fin

y que en la vida te me separas.