Eres mi novio y te quiero

Eres mi novio y te quiero,

por eso me agrada tanto

que me eleves con abrazos,

todos días que paso

y te veo con luz brillar.

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Eres mi novio y te quiero,

pero tienes caprichos de hombre,

que son bastante innecesarios,

que no te los voy a complacer,

que luego ni notarás.

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Eres mi novio y te quiero

pero mejor no me llames novia

delante de tus amigos,

bueno, ahora sí, que estás bueno,

a mí ni se te ocurra mirar.

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Eres mi novio y te quiero,

me encanta que me regales flores

con todos los días de oprobio

que a cambio te doy con agobio,

quiero bombones, subnormal.

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Eres mi novio y te quiero,

me da lo mismo si te abrazo,

como si te meto un codazo,

porque los hombres oprimen

a la mujer, ¡qué coñazo!

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Eres mi novio y te quiero,

pero no quiero que esto siga,

necesito un tiempo, verás,

si te soy sincera te digo

que me acosté con tu amigo,

y que aunque me sea sufrido

quiero acostarme con otro más.

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Que eres bastante bueno,

que sabes que lo nuestro es eterno,

que por eso me comprenderás.

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Eres mi novio y te quiero,

por eso te he respetado

todo este tiempo que hemos estado,

cuando no estuvimos no contará.

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Eres mi novio y te quiero,

porque te cuento mis problemas

y no me montas faena,

me preparas siempre la cena

y juego contigo pero no al parchís.

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Eres mi novio y te quiero

ver muerto y quedarme con todo

lo que me recuerda vehementemente

a ti, con nuestros hijos,

con tú dinero

y con la que te liaste después de mí.

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De verdad que no te comprendo,

si yo te daba mi amor,

y cuando no te lo daba

pensaba que solo estaba yo.

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Ay, cuanto te quiero,

más desde que me sustituiste,

no era yo la mala,

te lo decía, ¿lo viste?

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Qué sola me he quedado,

con nuevo novio pero sin compañía,

¿ves?, también te lo decía,

que te arrepentirías de mí,

que tú eras mi problema,

que el bien de uno

está en sus piernas,

en pensar en uno mismo

hasta cuando está en pareja.

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El nuevo me trata tan bien

que ya ni me acuerdo de ti,

fuiste tan malo conmigo,

que procedí al olvido

y luego al quererme a mí.

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¡Ay!, cuanto te he olvidado.

¡Ay!, ya ni de ti mal pienso,

que deseo que lleves cuidado

del cariño que te tengo.

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Cuidado por liarte con otra,

por no apreciarme como mujer,

por no saber ver en mí

que había una fuente de placer,

de eso que tanto os gusta a los hombres,

pero qué machista,

¿ves otra vez?

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Ay, si que no me has dicho nada,

será que me lo inventé.

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Pues yo me lié con otro,

bastante antes que tú,

pero me callo por respeto,

¿ves como te quiero

que ni me atrevo a decir

tales cosas

que tanto te hacen sufrir?

Comentario del autor: Me gustaría aclarar que esto es una sátira, en otras ocasiones no lo hice y en el futuro no lo haré (pues tengo una etiqueta dedicada a esto), pero en este caso en particular me era imprescindible destacar que no me refiero a ningún ente real ni ser. Simplemente busco criticar ciertas actitudes.|Por lo tanto, no es una crítica a las mujeres, sino a actitudes.|Las mujeres son la razón de ser del hombre y no sé si tienen culpa de ser mujeres, pero de ser así tienen mucho mérito.