No he tenido en cuenta
toda la represión que has tenido,
todo lo que no te dejaron hacer,
por ello no quiero ser una carga,
acepto que rompieras con todo,
que te cortaras el pelo,
que dejaras de ser nosotros
para ser «tú»,
rechazando sumisión.
Ahora es cuando estoy aprendiendo
a ser feliz en amor no correspondido,
a saber que lo mejor para ti
posiblemente no sea yo,
y aunque tenga deseo de serlo
me aparto por tu decisión,
pues quiero que seas libre,
que luches contra tu entorno,
que seas la mujer más buena
pero haciendo lo de la taza
que te regaló alguien, que dice:
lo que te da la gana.
Eso siempre lo quise,
pero hoy más que nunca
quiero mostrarte el respeto,
mi ansia por tu pureza
ante la maldad terrenal,
mi deseo de que nunca te perviertas,
de que alcances a Dios
y que Él te haga un camino de rosas,
que en contratse con tus ojos
debe ser muy bonito.
En esta vida debo no esperar nada de ti
para sorprenderme
cuando te vea en el Cielo infinito,
donde el silencio sea mentira
y hablemos durante horas
y tú me cuentes cualquier cosa,
tu nuevo gran amor,
tus nuevos gustos musicales,
tus nuevas aficiones,
o cualquier otra cosa
mientras salga de tu voz
elogiada por Dios
por ser de su agrado
y por venir de tan noble y bella humana,
pues cuando te creó y te puso en el mundo
supongo que no lograría
distinguir al mundo del Cielo,
y que el Paraiso sería menos Paraiso
porque sitio por donde pisaras
sería mil veces más hermoso.
Te hizo pacífica y humana
para que no te desviaras de tu don,
das paz a quien se arrima,
incluso a quien te logra de reojo mirar.
No contenta con tus virtudes
tenías que tener otra más,
la de la humildad y la sencillez,
la de no promocionar cada tuyo logro.
Vales oro,
y decían que el oro no valía nada…
José Daniel Martínez es un músico, escritor y modelo murciano, además de profesor de Literatura y teórico en Lingüística. Nació en Alcantarilla, Murcia en 1996 y desde muy joven mostró su interés por la música. A los 14 años empezó a tocar la guitarra y a cantar en bandas de rock.