Lea con cuidado, pues está a punto de leer una de las obras más selectas de José Daniel Martínez, la cual fue inspirada en las buenas palabras de una buena mujer.
En la vida tuve amor,
un amor que a ella le di,
ella me correspondía
con palabras muy feliz,
me decía que algún día
me diría la verdad,
y me dijo estás palabras
que jamás voy a olvidar:
«(…)
Estúpido, idiota,
imbécil, bobo,
torpe, sandio,
mentecato, memo.
Necio, simple,
ufano, ñordo,
mamarracho, adefesio,
fregado, majadero.
Ridículo, grotesco,
torpe, defectuoso,
patán, pringoso,
gorrón, pedigüeño.
Lunático, chiflado,
demente, loco,
chalado, caprichoso,
pestilente chanchullero.
Mediocre mezquino,
disparate, desatino,
ridículo patoso,
pretencioso, redicho.
Embaucador enajenado
excesivo, inmoderado,
mastuerzo tramposo,
copulador canino.
Vicioso, deparavado,
vil y degenerado,
frío, fresco, inmoderado,
pervertido trapacero.
Ostracista, destemplado,
estridente, estropeado,
inexacto, equivocado,
seductor y mujeriego.
Pusilánime, encogido,
irresoluto, malnacido,
cagueta achantado,
que jamás yo te he querido.
Deshonroso, ultrajante,
ofensivo, ayecto,
ignonimia denigrante,
escarabajo erecto.
Aborto de gusano,
de los cerdos el marrano,
de la empresa el ERTE,
del caballo el muermo.
Guarro, asqueroso,
chabacano, apestoso,
ambientador de moscas,
abono, excremento.
Deyección, defecación,
deposición, evacuación, excrección.
Heces, caca,
boñiga de la vaca.
Suciedad, porquería,
persona ingrata».
Tomé las palabras
de esta buena mujer
para dedicárselas a aquellos
que no me pueden ni ver.
Y colorín colorado,
tus insultos me han gustado.
José Daniel Martínez es un músico, escritor y modelo murciano, además de profesor de Literatura y teórico en Lingüística. Nació en Alcantarilla, Murcia en 1996 y desde muy joven mostró su interés por la música. A los 14 años empezó a tocar la guitarra y a cantar en bandas de rock.