Silencio

Hablábamos mucho

y de golpe se quedó callada.

Un minuto sin decir nada,

una hora sin decir nada,

un día sin decir nada,

un mes sin decir nada,

un año sin decir nada,

un lustro sin decir nada,

una década sin decir nada,

un quindenio sin decir nada,

un siglo sin decir nada,

un milenio sin decir nada,

y de golpe dos palabras

y lo habrá dicho todo.

Puede que no fuera un milenio,

puede que ni contara bien el tiempo,

puede, incluso, que fuera *otra vida

porque a mí se me hizo eterno.

Palabras efímeras de voz suave

que levemente se las lleva el viento

pero que en mí quedarán eternas

cuando sean pronunciadas

en un futuro incierto.

Si tengo que esperar a otra vida

esperaré, por supuesto,

imaginarlas se me hizo dulce,

oírlas me haría pensar que es sueño.

Hace tanto que no hablamos

y tengo tan buenos recuerdos

que por una palabra suya daría

toda mi vida y un tierno beso.

*Otra vida: vida eterna.