Pobre fiel enamorado

Pobre fiel enamorado

aquel que quedó en deseo de amor

sin siquiera ser amado…

y hacia él profundo perpetuo rencor,

aquel que marcha a deshora

que ni en síncopa alcanza el compás,

si no ríe es porque llora

cada canción, ¡que quema! pues no estás.

Pobre aquel por ser osado

al tentar al mismísimo Señor.

Contrastó amor con enfado

y mezclo al amor con estupor.

Ahora su vida empehora

suplicando por una vez más,

rezando muy fuerte, —hora

—es la una, fue su causa final.