Lo que no me importa, caraculo

¿Y qué sabes lo que me importa?

Si solo has leído tres versos

y te crees que con ellos te muestro

toda mi vida, un universo.

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No te hagas en la mente rulos,

que hoy voy y te cuento

lo que no me importa, caraculo.

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No, no me importa tu aspecto, no,

no, no me importan tus maneras, no,

ni siquiera me importa tu cuento, no,

ni si fuiste una persona de éxito.

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Tampoco me importan tus cuentos, no,

ni tus historias eternas, no,

ni el éxito subjetivo, no,

ni si tuviste amores venideros.

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No me importa los lunes

ni me importan los viernes,

lo único que me importa

es conocer poco a poco quien eres.

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¿Eres lectora siniestra

que toma mi ficción como real?

¿O eres de las que demuestra

creer un poco de entre tanto inventar?

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¿Crees que no me importan tus cuentos?

¿Crees que no me importa tu amor?

Pues depende de quien lea esto,

puede que sí o puede que no.

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Es un poema tan subjetivo

como el olor del mar en tu piel,

de unas olas que se funden eternas

en tus brazos y piernas por placer,

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porque no cuesta el *sentimental fundirse

con una suprema belleza hecha mujer,

pero cuesta tanto desprenderse

de ese fundir y no volverla a ver,

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o verla todos los días

sabiendo que no es posible alcanzar

nada de lo que ella piensa,

solo pudiendo agradar,

solo pudiendo ofrecer

un amor de igual a igual

o una mirada que nada ve.

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Que no ve nada porque solo ve sus ojos

pero de lo que hay detrás nunca se habla.

Pues yo vengo a hablarte de ella,

de lo que hay detrás de su mirar:

Detrás de su mirar se esconde

una apreciación absoluta,

entre nosotros,

de igual a igual.

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Y si dejara de haberla

1se volvería a nivelar el mar,

sería cuestión de paciencia,

sería cuestión de esperar.

*Sentimental fundirse: amar (connotación sexual).|1. Se volvería a nivelar el mar: el amor entre ambos se igualaría; sentirían lo mismo el uno por el otro.