Lástima de teclas oscuras

Apenas os tocan mis dedos

y ya os quejáis con lamentos,

no os di ni un triste motivo,

estáis harta de sufrimientos.

Os presiono tantas veces

que estáis de mis manos hartas,

tan hartas todas las teclas,

yo siempre tan insistente.

Estáis hartas, hartas estáis,

¿Cuántas veces me adorasteis

por tocaros con cariño?

Sois mis teclas favoritas

siempre al borde del abismo,

siempre os mostráis esquivas,

no cedéis ante lamentos.

Da igual que sea mi día,

siempre a tiempo el sufrimiento

de soportaros, ¡malditas!

Tanto os quiero, tanto os quiero.

Siempre, nunca, jamas estáis.

Sois motivo de distracción,

a vuestra hora recordáis

que os teclée sin dilación.

Enamorado de teclas.

¿Era Dios quien me abandonó

por no aguantar que sufriera

hasta en mi día de canción?