Cosas que no sabías que un hombre pudiera hacer

Los hombres también sentimos,

los hombres también lloramos,

los hombres nos preocupamos

por nuestro aspecto oxidado.

Los hombres nos dirigimos,

los hombres nos despistamos,

los hombres al ver mujer,

entera la cuidamos.

Los hombres no aceptan timos,

los hombres nos enfadamos,

los hombres quieren decencia,

no aprobamos engaños.

Los hombres nos agradamos,

los hombres al oír cumplidos,

los hombres escuchamos pocos

y nos duelen esos palos.

Los hombres a las mujeres,

los hombres os respetamos,

los hombres no os alcanzamos,

por vuestra belleza os amamos.

Los hombres se sienten solos,

los hombres desamparados,

los hombres con/sin consuelo

debemos calmarnos.

A los hombres se nos exigen

condiciones en especial,

los hombres no nacimos

para callar y aguantar.

Los hombres cerramos ojos

en público para disimular

y luego nuestras almohadas

sienten nuestro llorar.

Los hombres inexpresivos,

los hombres que no lloramos,

por dentro tenemos llamas

que nos van devastando.

Los hombres seremos tontos,

los hombres seremos raros,

los hombres hasta insultos

los guardamos y obviamos.

Los únicos que son hombres

son los poetas de la vida,

que con la dificultad del nombre

buscan diez mil salidas,

que de la nada sacan el todo,

de una mirada, la sonrisa eterna,

que se revuelcan en el lodo

y si hace falta, en las piedras.

El hombre vale porque es hombre,

la mujer vale por ser mujer,

ambos en su decencia,

son amor, piel a piel.