SURREALISMO RACIONAL IV: Ella dormía conmigo

Es noche cerrada pero ni me entero

porque tengo la ventana cerrada,

mis ojos también los tenía cerrados

y mi corazón abierto para acogerla.

¿A quién? A la noche, ah, y como no,

a ella.

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Hace un momento se encontraba

en mis latidos, pegada a mi cuerpo

los dos estábamos dormidos,

bueno, ya no sé si los dos

o si eran mis únicos latidos.

Puede que se me escapara un sueño,

puede que estuviera adormecido,

puede que ni la viera,

pero la sentía ahí mismo,

¡sí!, estaba en mi cama despierta

yo acurrucado en ella,

mi mano cayendo en su ombligo.

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No estoy loco, ella me acompañaba

y de repente ha desaparecido,

bueno, la verdad es que no he dormido,

puede que me la haya imaginado despierto,

pero no estoy loco,

ella estaba despierta,

ella me abrazó con cariño.

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Te juro,

por lo más sagrado te juro,

que fui fiel de su intenso brío,

y que acaricié su pelo

y que si no… la dormí,

la soñé, y que si no la soñé

la querí,

y si no la querí

la amé,

y si no la amé,

al menos

la sonreí.

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Bueno, seguro que la amé,

pero lo que tú no sabes y yo sé

es algo que no rima

y que en estos versos

no te voy a decir.

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Era mi sueño,

¡ups!, te lo he decido.

*Decido: dicho.