Si la luz está apagada,
por favor, enciéndela.
No me gusta dar órdenes,
mas es un consejo sin mas.
No respondas,
no entres
en el juego de los tontos.
No eres tonta,
yo sí soy tonto,
por luchar por mi pasión,
por dar mi corazón repleto
y que se me acuse
de dar migajos
cuando di el corazón completo.
En verdad te di gajos de naranja
dulces como tu correspondido abrazo,
en verdad te di migajas para que pan
se lo lanzaras a aquellas palomas
a las que cada día alimenté
para tener un avisto de paz,
amando.
Mis objetivos siempre fueron los tuyos,
y la ficción literaria de este poema
me impide mostrar que es verdad.
*Al ser mis objetivos los tuyos,
siempre quise la mayor bondad.
Solo tengo un piano
y mi libertad condicional
son las teclas en mis manos
cuando hablo de lo que no debo hablar…
Llega una poesía
y me siento más libre que con la canción,
cuando llevo mucho a cuestas
me sale un hilo de voz,
sé que con ese hilo
debo decir lo del corazón,
mi pasión no es escribir,
mi pasión es tu amor.
Ojalá que triunfes en todo,
ojalá que escribas feliz,
yo hace que dejé de serlo,
desde que perdiste tu paz por mí.
Todavía no sé el motivo,
todavía no sé la situación.
Por todo lo que hiciera,
otra vez pido perdón.
Sé yo menos que otros,
supongo que paró tu amor
pero puede reiniciarse
si el motivo es lo mejor.
Lo mejor es estar tranquilo,
lo mejor es poder dormir
pensando en despertarse
para ver al otro reír.
Puedes equivocarte de camino,
puedes encontrar el ideal sin mí,
pero lo que sí que te pido
es que, por favor,
enciendas la luz.
*Al ser mis objetivos los tuyos / siempre quise la mayor bondad: el objetivo de aquella era la bondad.
José Daniel Martínez es un músico, escritor y modelo murciano, además de profesor de Literatura y teórico en Lingüística. Nació en Alcantarilla, Murcia en 1996 y desde muy joven mostró su interés por la música. A los 14 años empezó a tocar la guitarra y a cantar en bandas de rock.