Una muerte agonizante
puede ser mejor que vida,
pero una mujer lamenta,
una mujer se maquilla,
pensando «la muerte es fea»,
que no es natural sufrirla,
pero de repente se acerca,
la muerte no va tras ella.
Aún así la mujer piensa
«ay de aquel a quien persiga»,
no sabe lo que le espera
tras el rato de agonía.
La muerte persigue a un hombre,
pelo oscuro amplía sonrisa,
de tan mala vida el pobre
que por todo se reía.
Justo en el momento alegre,
justo en la flor de la vida,
mal se le arrimó la muerte,
¿era ella la maldita?
¡Qué sorpresa, se dio cuenta!
Era aquella misma mujer
que vivió casi la muerte…
la que muerte a él daría.
Pobre hombre desolado
siempre la quiso,
nunca lo dijo,
cuando la olvidó
se desvanecía…
él se desvanecía.
Algún tiempo atrás
no era su herida,
era su amada,
su amada querida…
Sí, ella lo quería.
Ella le trasladó su muerte,
él no lo merecía,
¿Quieres que te explique la historia?
Pues mejor otro día.
Pasa un día y el muerto
se encuentra mejor que en vida,
sí, Dios lo tiene en su memoria
por ver cuanto sufría.
No creía en personas
solo a ella la creía,
el muerto aún estando con Dios…
se lamenta… todavía.
Un simple acto de perdón
puede que lo reviva.
*Poema que cuenta como una mujer intenta hacerle a su amado el mal que le sucedió a ella anteriormente.
José Daniel Martínez es un músico, escritor y modelo murciano, además de profesor de Literatura y teórico en Lingüística. Nació en Alcantarilla, Murcia en 1996 y desde muy joven mostró su interés por la música. A los 14 años empezó a tocar la guitarra y a cantar en bandas de rock.