Le quitan importancia a la traición,
a la terquedad,
al amor,
a la amistad,
a respetar
a 1las que son igual,
al dolor,
a la libertad.
Le suman importancia al perdón,
a la sinceridad,
a creer en Dios
a su forma cada uno tal,
a la virginidad.
Y no digo que estos valores estén mal,
mas los propios valores que fomentan
por su propias condiciones caen ya.
Pues de palabra es todo muy precioso,
mas otras palabras y hechos son horrorosos:
la justificación de maldad, la homofobia y **de más,
le quitan importancia al amor, pero a la vez se la dan,
pues el amor de pareja lo relegan a último lugar,
tachándolo de innecesario, superfluo u opcional.
Hablan de respeto, pero el ejemplo está puesto ya,
si no respetan al diferente, ¿quién los va a respetar?
Al perdón le añaden valor,
pero de que le sirve si dan
mucho daño y luego ves
que el día entero es perdonar,
dañar y vuelta al perdón,
la *enmienda fueron a olvidar.
Al final una religión
es lo que las personas
hacen de la interpretación.
Dando igual las palabras,
pues el significado es personal.
Toda religión necesita una renovación,
hay una en especial con valores de bondad.
Una religión con cambios reconoce su errar,
pues con el paso del tiempo tuvo que rectificar.
Rectifiquen buenamente,
rectifiquen por la paz,
que un dios bueno
no quiere
demagogia
ni maldad.
Yo creo en Dios,
no en un dios
del odiar.
*Enmienda: Propósito de enmienda.|**De más: además; sobrepasándose (traspasando el límite de lo moralmente correcto)|1. Las que son igual: otras religiones.
José Daniel Martínez es un músico, escritor y modelo murciano, además de profesor de Literatura y teórico en Lingüística. Nació en Alcantarilla, Murcia en 1996 y desde muy joven mostró su interés por la música. A los 14 años empezó a tocar la guitarra y a cantar en bandas de rock.