El alcohol en su justa medida puede no ser perjudicial,
mas hay campañas publicitarias que incitan a beber de más,
la mayor campaña es la de las propias personas, la social,
que disfrutan el evadirse, el vivir de lo irreal,
que prefieren imaginar con drogas
algo verosímil que no es verdad.
Cualquier persona puede caer en lo corrupto
sin darse cuenta de su mal,
no es lo mismo beber poco
que beber para emborrachar.
Contribuir a esta promoción social
es tan fácil como dejarse llevar.
Ya ni lo consideran droga
en los lugares en los que es legal.
Le han dado importancia en las fiestas
y se toma como la única manera de disfrutar.
Quien no se emborracha emborracha,
para de la otra persona algo lograr.
Es triste que beber, y si me apuras, fumar,
esté tan bien visto
que eleva en categoría visual:
es tomado como hombre el que más toma
y tomada como mejor mujer la que más beba,
mejor cuanto más fácil y más corrupta.
Si alguien se pone en contra
no lo toman sus palabras como verdad,
se ríen de uno,
pues por palabras no van a dejar de tomar.
Si no te pones en contra
muchos te incitan a beber igual,
y si rechazas la bebida
puede que te consideren en inferioridad.
Quien quiera beber que beba
y quien se quiera corromper que se corrompa
pero que luego no alardeen de su pulcritud
ni de que nunca tomaron drogas.
Las bandas de rock las toman
y al alcohol lo promocionan,
el rock es para luchar contra marea,
y más que luchar arrastrar se dejan,
y hasta se empeoran.
José Daniel Martínez es un músico, escritor y modelo murciano, además de profesor de Literatura y teórico en Lingüística. Nació en Alcantarilla, Murcia en 1996 y desde muy joven mostró su interés por la música. A los 14 años empezó a tocar la guitarra y a cantar en bandas de rock.